Las obras de arte y las antigüedades son objetos y piezas de gran valor y por tanto deben conservarse siempre en condiciones especiales. En este artículo te damos algunos consejos y recomendaciones para conservar las obras de arte y las antigüedades en las mejores condiciones posibles.
Cómo conservar obras de arte y antigüedades
Las antigüedades y las obras de arte son elementos realmente delicados que se deben cuidar de forma muy específica para conservarlos en un buen estado.
En primer lugar, cuando adquirimos un cuadro, una antigüedad o cualquier obra de arte y queremos exponerlas debemos tener en cuenta que se debe seleccionar el lugar perfecto y este tendrá que estar alejado tanto de la luz directa del sol como de cualquier tipo de fuente de calor.
Es importante también el evitar siempre colgar este tipo de obras de arte o ubicarlas en las paredes exteriores a la vivienda ya que obviamente el desgaste será mucho mayor porque como la temperatura entre el interior y el exterior será distinta es muy probable que estas obras de arte puedan condensarse por detrás.
Si la obra de arte es un cuadro o algún elemento artístico que queremos fijar a una pared resulta básico seleccionar unos buenos anclajes de calidad para ubicar los marcos con cuidado sin dañar las piezas y evitando cualquier tipo de accidentes. Por supuesto nunca se deben ubicar obras de arte a la altura de los respaldos de sillas porque será muy sencillo dañarlos y recomendamos también instalar topes en el suelo para las puertas para así evitar cualquier tipo de contratiempo.
Además también resulta básico para cuidar bien las antigüedades y las obras de arte el tener muchísimo cuidado con la temperatura, con la iluminación y con la humedad. Para poder conservar obras de arte de forma eficiente resulta básico mantenerlas a una temperatura y humedad totalmente estable. Debes saber que las alteraciones de temperatura, sobre todo si son muy bruscas, pueden causar muchísimos daños a una antigüedad u obra de arte. Realmente puede causar muchos más daños una exposición repentina a una temperatura diferente que una temperatura constante durante mucho tiempo a una temperatura concreta.
Esto es así porque en la mayoría de los casos, por ejemplo si se trata de cuadros y se expande la madera, también se expandirá el lienzo debido al cambio de temperatura, con lo que se podrían producir daños fuertes en la pintura, en la obra de arte o en la antigüedad si no se toman las medidas adecuadas para evitarlo. Es por todo ello que las recomendaciones básicas para el cuidado de antigüedades inciden en que la temperatura nunca debe ser mayor de veinte grados. Asimismo, la humedad relativa no debería bajar del cuarenta por ciento ni tampoco subir del sesenta y cinco por ciento.
Si se trata de obras de arte que han sido pintadas al óleo o están revestidas en cera, como nos recomiendan desde el portal Oficina10, nunca se deben exponer al sol ni tampoco a luces artificiales que sean especialmente intensas si queremos evitar accidentes. Los rayos UV son capaces de dañar algunos colores incluso en muy poco tiempo con lo que resulta necesario evitar la exposición de las pinturas y antigüedades a los rayos ultra violetas. Las pinturas al agua también se deben proteger de la luz solar. Aunque se pueden colocar en lugares en los que entre el sol recomendamos siempre instalar cristales con filtro para protegerlas.
Por otro lado, si tenemos obras de arte almacenadas o guardadas también debemos tomar algunas medidas de seguridad para mantener estas antigüedades en un óptimo estado. En el caso de los cuadros será muy importante apilarlos marco contra marco de forma eficaz. Asimismo, las obras de arte no deben dejarse nunca en el suelo sino que habrá que guardarlas al menos diez centímetros por encima de ésta para poder evitar cualquier tipo de accidente si hay algún escape de agua.
En este punto también se debe tener muy en cuenta la importancia de proteger las antigüedades de la luz ultravioleta porque de lo contrario podría dañarlas. Una buena opción será cubrirlas para evitar los efectos negativos y peligrosos de la luz para este tipo de obras de arte. Además, si pensamos irnos de casa o del lugar en que vayamos a dejar las obras durante bastante tiempo quizá (siempre teniendo en cuenta su valor) la mejor opción será ubicarlas en un lugar especializado.
Por último resulta básico tomar muchas medidas a la hora de transportar obras de arte o antigüedades. Quizá no lo sepas pero la mayoría de daños o accidentes con este tipo de obras suele suceder cuando se están trasportando a galerías, salas de subasta, etc. Para evitar cualquier contratiempo recomendamos contratar a los mejores especialistas para embalar y transportar las obras. Además será básico informarse del tratamiento que van a hacer de las obras para evitar cualquier problema y por supuesto seleccionar trasportistas, embaladores y compañías de transporte que cuenten con un buen seguro con las garantías adecuadas para el transporte eficiente de obras de arte o antigüedades.