Freya Jobbins: la mujer que hace arte con juguetes

Cuando tienes alma de artista cualquier elemento que para otros puede tener un uso muy concreto puede convertirse para ti en un práctico material para crear obras de arte. En este artículo te contamos el caso de Freya Jobbins, la mujer que hace arte utilizando juguetes.

Freya Jobbins y su arte con juguetes

Freya Jobbins es una artista original con mucho talento que elabora sus propias esculturas y obras de arte utilizando como materia prima juguetes y partes de juguetes. Se trata de una artista que se declara admiradora de Giuseppe Arcimboldo y que tiene como máxima elaborar todas sus obras con los juguetes viejos que ya nadie quiere.

Además, no planea ninguna de sus obras ni hace diseños o bocetos previos, sino que empieza sus esculturas con algunas pequeñas ideas en su cabeza a partir de los materiales con los que cuenta, y poco a poco les van dando forma aprovechando las piezas que tiene en cada momento. Para los niños no cabe duda en que se trata de una artista, y a todos les encanta lo que hace, mientras algunos adultos con más complejos suelen calificar sus obras como perturbadoras.

Freya no tiene límites, ya que para ella las orejas de los juguetes pueden convertirse en manos y los pies pueden hacer de orejas sin problema. Esta artista reside en Australia en la actualidad y crea espectaculares esculturas utilizando todo tipo de juguetes como los que podemos encontrar en laJugueteriadeLeo.com, una extensa recopilación de todos los juguetes que los niños pueden desear organizada por temáticas y edades. Esta artista cuenta con más de diez años de experiencia realizando este tipo de esculturas, en los que ha utilizado desde Barbies hasta figuritas de animales salvajes, pasando por todo tipo de muñecos, ositos y también muñecos de acción para elaborar su arte.

Se inspira en Giussepe Arcimboldo, un artista manierista que elaboraba retratos antropomórficos utilizando plantas, animales, objetos y verduras. La artista afirma que le encanta como Arcimboldo utilizaba cualquier objeto fuera de su contexto para darle un nuevo significado, sobre todo teniendo en cuenta las implicaciones que aquello podía significar en la época en que vivió el autor, y que esto es lo que quería hacer ella con su obra, pero de una forma diferente.

Freya Jobbins saca a los juguetes de su entorno para provocar reacciones y respuestas diferentes en todo tipo de personas. Lo que sin duda tiene claro es que sus obras de arte no pasan desapercibidas ante nadie, porque los juguetes contienen una multitud de experiencias y de recuerdos para todas las personas.

Además, explica también que puede estar componiendo perfectamente varias piezas de arte a la vez sólo con una ligera idea de lo que quiere hacer. Otras veces le toca parar porque necesita encontrar más elementos para poder continuar con una escultura en concreto. Busca construir la obra perfecta cada vez que la empieza, y por tanto no le importa si puede hacerlo en una semana o tiene que esperar un año entero, con tal de crear una obra que de verdad exprese lo que quiere contar.

Además, siempre utiliza juguetes viejos que nadie quiere usar ya, dándoles de esta forma una segunda vida. Muchas veces los encuentra en tiendas de segunda mano o en ventas de garaje, así como también recibe muchas piezas cuando se hacen limpiezas en cajas y garajes, que de otra forma irían a parar a la basura. Como mucha gente está fascinada con su obra son muchas las personas que le ayudan, que le buscan más juguetes o que le envían muñecas.

Del mismo modo, esta artista cuenta también que en ocasiones puede recibir encargos específicos, y sólo estas veces compra algún juguete nuevo si lo necesita. Explica que lo que más le cuesta encontrar son los zapatos de las Bratz, que ella usa para hacer el apoyo a las esferas cuando construye bolas de zapatos con piernas.

A las barbies les saca mucho partido, porque sus caras, sus pies, sus manos y sus brazos le ayudan a crear rostros y rasgos faciales diferentes, mientras a los cuerpos todavía no les ha encontrado un uso interesante. La artista está muy contenta con la acogida que ha recibido entre los niños, ya que afirma que en toda su carrera como artista solamente un niño le ha dicho que no le gusta lo que hace.

Con los adultos es diferente, porque para muchos se trata de un tipo de arte bastante macabro, sobre todo cuando utiliza muñecos de color piel para elaborar sus obras, pero la artista está contenta porque sea como sea siempre despierta respuestas emocionales. A los niños les suele gustar este tipo de arte, les resulta llamativo y además les divierte buscar los juguetes que han utilizado alguna vez descontextualizados de una forma muy original para crear estas divertidas obras de arte.