Los 10 nombres de barcos históricos más famosos

La historia de los navíos y de altamar forma parte de los sucesos más interesantes que podemos encontrar. Miles de años de navegación por todos los mares han teñido las aguas con historias de piratas, con conquistas y venganzas, con historias de amor, con novelas increíbles y fantásticas… Son muchos los títulos que se han escrito sobre los barcos más famosos y muchas las versiones que rondan en torno a ellos.

En este artículo vamos a descubrirte cuáles son los barcos históricos más famosos que podemos encontrar a lo largo de la historia, desde los buques más antiguos como el Clermort hasta los más modernos como el Titanic o el Enterpise. Te explicamos cómo surgieron los nombres de barcos más famosos y cuál fue su historia. Si te apasiona la vida en altamar, entonces, sigue leyendo.

Clermont

El Clermont fue una pequeña nave de madera construida en los Estados Unidos por el ingeniero, empresario e inventor Rober Fulton. Este fue el primero de los barcos de vapor que se inventaron, lo que supuso un éxito comercial en el momento y una expansión hacia los barcos más modernos. El funcionamiento del Clermont se basaba en un mecanismo propulsado por ruedas movidas mediante maquinaria de vapor. Este navío prestó sus servicios remontando el río Hudson en el año 1807.

En cuanto al nombre de este barco, el mismo fue establecido por el lugar al cual se dirigió en su primer viaje, a unos 177 km de distancia recorriendo el río Hudson. En un principio su nombre iba a ser el de Barco de vapor del Río Norte.

Titanic

Quizá es uno de los barcos más populares que podemos encontrar debido a la famosa película que se filmó sobre él y al trágico acontecimiento que marcó su historia. El Titanic fue, en su época, el barco de pasajeros más grande que existía y el más lujoso. El mismo medía un total de 882 metros de eslora y tenía una capacidad para 2.500 pasajeros. Este transatlántico inició su ruta el 10 de abril de 1912 y solo 4 días más tarde chochó contra un iceberg al sur de las costas de Terranova, lo que hizo que acabara hundiéndose sobre las 2.20 horas de la mañana y que 1.517 personas perdieran la vida debido a las gélidas aguas de Canadá.

La Santa María, La Niña y La Pinta

Estas tres carabelas fueron las utilizadas por Cristóbal Colón durante su viaje al Nuevo Mundo en el año 1492. La Santa María era la mayor embarcación de las tres, en la cual iba Colón. Esta fue fabricada con madera de Cantabria y era propiedad de Juan de la Cosa. En ella cabían un total de 39 hombres y tenía un peso de 51.3 toneladas. Esta fue construida en el año 1480. En el caso de La Niña, nos encontramos ante una carabela de velas latinas. La misma pesaba 52 toneladas. Por último, nos encontramos la Pinta. Este barco era el más pequeño de todos y el más veloz. Este iba al frente durante la expedición hasta las Américas.

Queen Anne’s Revenge

Uno de los barcos más famosos en cuanto a historias de piratas se refiere. Este barco de origen francés fue atacado en el año 1717 por el pirata Barbanegra para convertirlo en su buque. El nuevo capitán añadió más cañones al barco y sustituyó su nombre por el de La Venganza de la Reina Ana. La parte del mito y de las leyendas que surgieron en torno a él hablan de que este navío estaba embrujado y que podía ser controlado por el pirata sin necesidad de tener que manejarlo. El nombre original de este barco, antes de ser invadido, era Concord.

El Glorioso

El Glorioso es un apelativo que recibió este navío perteneciente a la Real Armada Española San Ignacio de Loyola. Este buque de guerra contaba con dos o tres cubiertas artilladas, tres palos y velas cuadradas las cuales creaban un muro de artillería. La popularidad de este barco se remonta al año 1747, desde julio hasta octubre, al participar en la carrera del Glorioso. En aquellos meses hubo un total de 5 enfrentamientos en los cuales los escuadrones británicos trataron de asediarlo durante la guerra del Asiento.

Enterprise

Es uno de los buques actuales más populares que existen. Se trata de un portaviones de la Armada de Estados Unidos. Su popularidad radica, sobre todo, por ser el primer portaviones nuclear del mundo. Además, se trata del buque de guerra más grande que existe, con 342 metros de eslora. Este barco es el octavo navío de la marina estadounidense que posee el mismo nombre, aunque es el único que cuenta con más de dos reactores nucleares.

La Nao Victoria

Se trata del primer navío de la historia en dar la vuelta al mundo. Este barco de origen español fue el primero de todos en circunnavegar el globo terrestre, para ello necesitó varios años desde 1519 hasta 1522. Este navío se utilizó para llegar a la isla de las especias. El mismo tenía una capacidad de carga de 100 toneladas y en él navegó el capitán Fernando de Magallanes y Juan Sebastián El Cano.

El Holandés Errante (Flying Dutchman)

El Holandés Errante, cuyo nombre original es Flying Futchman, es un barco que provenía de Ámsterdam y era capitaneado por el marino, Van der Decken. La historia del Holandés Errante ha inspirado todo tipo de historias de terror, cuadros e, incluso, películas. Su leyenda dice que el barco se hundió pero que su capitán hizo un pacto con el diablo para cruzar el cabo Good Hope. Desde entonces el marino está condenado a navegar por los mares hasta la eternidad, siendo uno de los barcos fantasmas más conocidos.

Nautilus

El Natilus es el primero de los submarinos de la historia. El mismo está dotado de propulsión atómica y tiene una longitud de 98 metros de largo. Su peso ronda en torno a las 3.000 toneladas. Aunque actualmente está inoperativo, en el año 1957 este submarino fue capaz de cumplir el sueño de Julio Verne navegando sumergido durante más de 60.000 millas.

El Escorial de los Mares (Santísima Trinidad)

Su nombre original era del de Nuestra Señora de la Santísima Trinidad, o simplemente Santísima Trinidad. Sin embargo, con el tiempo recibió el apodo de El Escorial de los Mares. Este barco fue capitaneado por la flota española como símbolo del poderío bélico naval de la época. Uno de los hechos más populares fue el que tuvo lugar durante la batalla del Cabo de San Vicente, donde tuvo que rendirse y casi fue capturado. Antes fue rescatado por el navío Infante don Pelayo que lo rescató.